Hermana Alexandra!!!! (jajjjajaaja – siempre me causa risa- ) Venga acompáñeme ¡Ya no aguanto a mi vecina! ¡ayúdeme! Las calles empedradas de Santa Rosa se convirtieron en autopista cuando la hermana “Clara” me halo del brazo y me llevo corriendo hasta el portón de la temible bruja, adivina y vende aguardiente de aquel barrio.
Entramos sin tocar, pues nos estaba esperando y con labios temblorosos doña Clara, me presentó a una mujer de mirada oscura tan fuerte que parecían ventanas blindadas que no pude penetrar, pero tampoco me dejé vencer.
Encendió como 6 velas alrededor de la sala y se sentó frente a mi desafiante. Y aunque la plática era cotidiana, acerca de la basura que caía todos los días en el patio de mi amiga… por dentro la guerra estaba declarada.
Fue una lucha sin cuerpos, donde sus maleficas oraciones mudas me confundían la lengua, su mirada por momentos me debilitaba haciéndome olvidar hasta las citas bíblicas de amor al prójimo y buen trato vecinal. Y aunque hablando yo un poco descoordinado, al mismo tiempo oraba ferviente en mi espíritu y pude ver el efecto que le causaba incomodándola, se levantaba a tomar agua continuamente, no se veía relajada en su propia casa… y aunque sonreía acerca de las travesuras de sus niños, sus púpilas eran como fuego, molesta pues apenas comencé a orar, ya no pudo ejercer su poder sobre mi.
Le presenté el plan de Dios… y aunque probablemente no abrió su corazón… mi tarea se cumplió a pesar de sus esfuerzos.
Salí de esa casa grave con un dolor de cabeza que me duró hasta el día siguiente; Por cierto, de ahí en adelante, la basura… se quedó en su lugar.
Recordando Santa Rosa de Copan 2000-2002
